Se destacan por el trabajo de la alfarería antigua, práctica en greda destinada a contener líquidos, alimentos o para cocinar.
Con la masa humedecida se confeccionan las piezas utilizando las manos y algún palito o cuchara para ir sacando la greda sobrante.
Para ello las loceras deben formar una "pila" de leña en la cual las piezas se calentaran gradualmente para evitar agrietarlas mientras la locera las da vuelta con un palo o una horqueta.Una vez que están calientes, se las tapa con bosta y leña armando una especie de horno cuyo fuego debe permanecer encendido por lo menos dos horas.
Si se quiere que las piezas queden de color negro, cuando aún están calientes se las da vueltas y cubre con hojas de pino y bostas.
Sus ventas, sin embargo, no son estables, por lo que comparten su tiempo con las actividades agrícolas, comercializando productos tales como hortalizas, huevos y otros productos, según la fecha del año.