Puede provenir o bien del latín lupone, relacionado con lupus, lobo[2] o de la raíz hidrónima lup/lupa/lubia "río", que por analogía ha tomado forma de zoónimo lobo.Seguía poblada en 1473, siglo en el que debió de instalarse la venta, en 1591 aparecía sin vecinos[2] sin embargo en el siglo XVII se creó un caserío perteneciente al Marquesado de Castellanos y un molino hidráulico que ya funcionaba a mediados del setecientos, quedando recogido en el Catastro de Ensenada.Finalmente en 1999 abrió sus puertas tras ser rehabilitado como hotel privado, aún en manos del Marquesado de Castellanos.[8][7] Según la leyenda, en los primeros tiempos de la Reconquista, Hontanares de Eresma en manos árabes vio peligrar su existencia al ser atacada por una mesneda cristiana del norte, durante la batalla una doncella llamada Teresa-Lobones acudió siguiendo el curso del Eresma a pedir socorro a la vecina Segovia.Durante el trayecto, la doncella perdió la cartera con el documento firmado en Hontanares en el que pedía socorro a la ciudad.