Su longitud oscila entre uno y dos metros, incluyendo la cola siendo los machos más grandes que las hembras.
Usualmente tienen orejas pequeñas, lo que les ayuda a conservar el calor corporal.
Por otra parte, cazan otros animales que puedan encontrar, como liebres árticas, focas, perdices nivales y lemmings.
Sus largas patas los hacen lentos y a veces, atrancados en la nieve, se vuelven presa fácil para las manadas de lobos.
Se vuelven aptos para el apareamiento a los dos o tres años de nacidos.