Lo que queda del día (The Remains of the Day) es una película dramática de coproducción británica y estadounidense de 1993 dirigida por James Ivory, con Anthony Hopkins y Emma Thompson como actores principales.
La señorita Kenton también se enamora del señor Stevens e incluso llega a insinuarse, pero él la esquiva en un momento de intimidad.
Stevens aun así no abandona sus funciones para ver a su padre moribundo.
Finalmente, Stevens pierde la oportunidad de amar a la señorita Kenton, quien se retira para casarse con otra persona.
Algunas escenas, como aquella en la que la señorita Kenton arrebata al Sr. Stevens un libro en el despacho de Darlington Hall, dan una medida exacta de aquellas cosas que el protagonista rechazó vivir.