Lluvia negra

es una película dramática japonesa de 1989 dirigida por Shōhei Imamura y basada en la novela homónima de Ibuse Masuji.

El argumento está centrado en los efectos causados por la bomba atómica de Hiroshima.

La película empieza en 1945, poco antes de los bombardeos sobre Hiroshima y Nagasaki.

Cuando se produce una gigantesca explosión visible desde un poblado de la prefectura de Hiroshima, Shizuma Shigematsu (Kazuo Kitamura) y su familia, entre las que se encuentra Yasuko (Yoshiko Tanaka) se acercan al lugar del incidente manteniéndose a una distancia prudencial mientras les cae del cielo una lluvia negruzca que les impregna la piel sin ser conscientes de las graves consecuencias.

Cuando Shigematsu y su esposa Shigeko (Etsuko Ichihara) desean que Yasuko encuentre un esposo, esta última se ve rechazada por varios hombres ante la posibilidad de que esté contaminada debido a la extraña precipitación.