Llamada para un muerto

Llamada para un muerto (título original, The Deadly Affair) es una película británica de espionaje dirigida por Sidney Lumet y estrenada en 1967.

Dobbs también descubre que su esposa Ann (interpretada por Harriet Andersson) lo deja para irse a Suiza y unirse a un antiguo colega de la Segunda Guerra Mundial, Dieter Frey (Maximilian Schell).

Dobbs se sorprende al ver que es Dieter el acompañante de la viuda.

Cuando Dieter y Elsa se dan cuenta de que les han tendido una trampa, Dieter mata a Elsa en secreto y se escapa del teatro.

En el enfrentamiento final, Dieter le dispara a Mendel, pero Dobbs enfurecido lo mata con las manos desnudas.