Lituma en los Andes

[3]​ El argumento sigue al personaje Lituma, que también está presente (con diversos rangos) en otras novelas de Mario Vargas Llosa (La casa verde, ¿Quién mató a Palomino Molero?, El héroe discreto, así como en la obra de teatro La Chunga).

Lo ayuda en este puesto el joven guardia Tomás Carreño, apodado "Tomasito" o "Carreñito", originario de Sicuani, en la región montañosa del Cuzco.

Armados y atrincherados, los representantes del Estado peruano esperan temerosos a los terroristas por la noche.

[11]​ Lo más probable es que ningún superior crea el espantoso hallazgo de la investigación del cabo Lituma, ya que se basa en declaraciones, pero no en pruebas sólidas: Dionisio y Adriana, habían incitado a los trabajadores al canibalismo.

Al mismo tiempo querían llevarse bien con los terroristas que ocasionalmente merodeaban sin previo aviso en la obra.

El gendarme Tomás Carreño tiene más suerte: lo trasladan a Piura, la ciudad natal de su amada esposa Mercedes.

En esa comunidad de aquí al lado les matan a veces un carnero, una vicuña.Tonterías.

Entretiene a Lituma y al lector como una larga historia con final feliz.

[59]​ La acciones del Sendero Luminoso son descritas en cinco secciones independientes contadas en tercera persona.

En su tercera aparición ocupan el pueblo de Andamarca, ejecutan a funcionarios del gobierno local y enfrentan a los residentes entre sí en un frenesí sangriento de denuncia mutua por delitos reales e imaginarios.

[64]​ En la cuarta parte un grupo de ecologistas liderados por la académica Hortensia d'Harcourt, una rica ambientalista limeña nacida en Europa, son sus víctimas.

Son ejecutados por colaborar con el gobierno trabajando con comunidades andinas en proyectos de reforestación.

[66]​[59]​Vargas Llosa escribió en La utopía arcaica: "En contra de la imagen que algunos irredentos aficionados al color local quisieron fabricarle, Sendero Luminoso no fue un movimiento indigenista de reivindicación étnica quechua, antioccidental, expresión contemporánea del viejo mesianismo andino."

Vargas Llosa explicó su idea de mezclar el mito clásico con un ambiente andino en una entrevista con Miguel Pérez: "Vi que un alumno que trabajaba a mi lado leía un libro sobre los mitos griegos.

Una nota decía que el de Dionisio no era tanto el mito sobre la embriaguez divina sino más bien un mito en torno a la violencia que surge en la vida y en la Historia cuando uno se entrega a la irracionalidad.

[72]​ En la Masacre de Uchuraccay murieron asesinados ocho periodistas, su guía y un comunero, supuestamente ajusticiados por el Sendero Luminoso.

[76]​Los uchuraccaínos afirmaron haber sido incitados a actuar de esa manera por la policía: "Los mismos sinchis dijeron: nosotros no vendremos por tierra, sólo en helicóptero.

Death in the Andes [título en inglés] recrea ese fracaso nacional y personal.

El cabo decente, que representa la autoridad, está aislado e indefenso en Naccos.

Al igual que los Jemeres Rojos camboyanos, el Sendero Luminoso –antes de que el presidente Fujimori mostrara a su legendario líder, Abimael Guzmán, cautivo en una jaula– era mundialmente conocido por su salvajismo al servicio del celo ideológico."

[85]​ Der Spiegel resaltó: "Dos circunstancias reconciliarán también a las mentes críticas con el libro de Vargas Llosa.