Estos métodos llevaron pronto a la creación de listas y cartillas que enseguida se subdividieron en casos particulares.
El término lista rosa no apareció seguramente hasta después de la Segunda Guerra Mundial, haciendo referencia al triángulo rosa que debían ponerse los homosexuales masculinos en los campos de concentración.
En publicaciones contemporáneas hay numerosos indicios sobre la lista policial de homosexuales, pero faltan datos concretos.
Fueron una importante ayuda en la persecución de los homosexuales por la Gestapo y la Kripo (Policía criminal).
En todas las oficinas de la Gestapo y la Kripo se completaron las fichas simples con fotos.
Fichas que no habían sido destruidas durante la Segunda Guerra Mundial siguieron siendo utilizadas por la Kripo en la República Federal de Alemania.
En 1969, fecha en la que se legalizó el sexo homosexual consentido entre adultos, 3.000 hombres en Múnich y 4.500 en Berlín estaban fichados.
Sin embargo, las bases de datos policiales no fueron destruidas o lo fueron solo en parte.
Este programa posibilitaba una clasificación según la característica «homosexual», lo que permitía las búsquedas correspondientes en el sistema.
También se podía combinar esa información con el código 902, que servía para los lugares habituales de prostitución.
VelsPol solicitó en un escrito interno al Ministerio del Interior que se bloqueara esta posibilidad.