Durante gran parte de su historia, Bengala se dividió en varios reinos independientes, y se unificó completamente solo unas pocas veces.
[1] En el siglo IV a. C., bajo el gobierno del Imperio nanda, los poderosos gobernantes gangaridai enviaron sus fuerzas con elefantes de guerra que llevaron a la retirada de Alejandro Magno del subcontinente indio.
Bajo el Imperio mauria, gran parte de Bengala fue conquistada, salvo por los pequeños reinos del extremo oriente de Bengala (actual Bangladés), que siguieron existiendo como estados tributarios antes de sucumbir bajo el Imperio gupta.
Con la caída de los gupta, Bengala quedó unida por primera vez bajo un solo gobernante local, Shashanka.
Después de ellos, Bengala fue gobernada por dinastías musulmanas y más tarde por el Imperio británico.