La lista es elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la principal autoridad mundial en la materia.
[5] Muchos gobiernos y organizaciones crean sus propias listas rojas regionales basadas generalmente en la elaborada por la UICN, en el que clasifican a las especies de su región que se encuentran bajo amenaza.
Es actualizada anualmente,[3] realizándose un análisis en profundidad de las evaluaciones que contiene cada cuatro o cinco años.
[2] Entretanto, en 1988 la lista ya incorporaba la evaluación de todas las aves.
En esta versión se propusieron algunos cambios a los criterios y las definiciones de algunos términos clave.
[12] Algunos expertos han sugerido que estas categorías sean incorporadas como oficiales.
Este criterio era, junto a LC y NT, subcategoría de «bajo riesgo» (LR).
[16] Se ha sugerido que las publicaciones como la Lista Roja y similares son propensas a ser utilizadas de manera equívoca por gobiernos y otras organizaciones, ya que pueden llegar a conclusiones erróneas que podrían afectar al medio ambiente o llevar a la explotación inadecuada de sus recursos naturales.