Dirigida por Neil Burger, basada en la novela de Alan Glynn The Dark Fields.
Su vida da un giro inesperado cuando su excuñado Vernon Gant (Johnny Whitworth) le da a conocer el NZT, un medicamento experimental, revolucionario y en forma de pequeñas píldoras, que en algunas personas le permite aprovechar todo su potencial cognitivo.
Con todos y cada uno de los impulsos nerviosos de su cerebro, Eddie puede recordar absolutamente todo lo que haya visto, leído o escuchado; incluso podrá aprender idiomas fluidamente con tan solo escucharlos, siempre que siga tomando el fármaco experimental.
Eddie se verá implicado en una peligrosa trama policial, huirá de los que le persiguen e intentará aferrarse a su cada vez menor suministro del medicamento.
Cuando su vida profesional y económica mejora, decide comenzar a invertir en la bolsa de valores.
Eddie la reconoce como la mujer relacionada sexualmente durante su salto de tiempo y abandona abruptamente la reunión preocupado por lo sucedido.
Eddie descubre a todos los relacionados con la droga NZT-48 están hospitalizados o muertos, revela en las calles un hombre con una gabardina lo estaba siguiendo.
Un año después, Eddie ha conservado su riqueza, publicado un nuevo libro con mucho reconocimiento y se postula para el Senado de los Estados Unidos.
Eddie lo acompaña hasta la calle en forma amigable, le dice a Van Loon que ya perfeccionó la droga en otro laboratorio secreto y se separó de la anterior droga, conservando sus habilidades sin efectos secundarios y la fórmula es secreta, Van Loon se despide de él y lo invita a hablar después en forma amigable, en otra ocasión para seguir haciendo planes juntos, lo sorprende con sus habilidades muy aumentadas, incluso se anima a predecir el futuro inmediato.
[4] Según la página de Internet Rotten Tomatoes obtuvo un 70% de comentarios positivos, llegando a la siguiente conclusión: "aunque el guion es irregular, Neil Burger dirigió Sin límites con gran brillantez visual y Bradley Cooper es un carismático protagonista".
[5] Roger Ebert escribió para el Chicago Sun Times "Sin límites sólo usa un 15, quizás un 20% de su cerebro.