Por primera vez desde que se estableció el torneo, ganó la competición un club francés, el Olympique de Marsella, que derrotó en la final al Milan en el Olympiastadion de Múnich.
La final fue el único partido que no ganó, contando las fases previa.
La final fue el último partido oficial que disputó el delantero neerlandés Marco van Basten, quien jugó la final infiltrado al no estar plenamente recuperado de su lesión de tobillo.
[3] Nota: indicados en negrita equipos que participaron en la fase final del torneo.
Fuente: La UEFA sólo considera los goles marcados en la fase de grupos.