Este último hecho le permitió ser descubierto por el Olympique de Marsella.
En 1991, Bokšić fue adquirido por el Olympique de Marsella, quien lo cedió sin usarlo por un año al Cannes.
Lamentablemente, una lesión le impidió mostrar sus habilidades y sólo jugó un partido sin gol en la temporada 1991/92.
Su excelente juego y buenas actuaciones en Lazio lo llevaron a la mira de la gigantesca Juventus.
En su segunda etapa en este club ganó aún más títulos que en la Juve, alternando entre el banco y la titularidad.
Pero una vez más una lesión, lo dejó fuera de esa brillante actuación croata.