La primera vuelta terminó con electricistas y asturianos empatados con 11 puntos, por 10 del equipo atlantista.
Durante el receso, los prietitos alcanzaron notoriedad y fama en el medio nacional al vencer a varios equipos extranjeros que visitaban el país, sobresaliendo sus victorias sobre el Bella Vista de Uruguay integrado por 9 jugadores campeones del mundo dos años antes; y el Sportivo de Buenos Aires que incluía a elementos subcampeones del mundo.
A partir de ese momento con Necaxa se construiría una de las más fuertes rivalidades del fútbol mexicano, y quizá la primera entre dos cuadros compuestos en su mayoría por mexicanos.
Para esta campaña se presentaron las ausencias de España y Club México.
[3][4] Los ocho participantes disputan el campeonato bajo un sistema de liga, es decir, todos contra todos a visita recíproca; con un criterio de puntuación que otorga dos unidades por victoria, una por empate y cero por derrota.