Ambas organizaciones se escinden de la Unión Liberal (Holanda) por no incluir el sufragio universal masculino en su programa.
En estos años se produce una crisis interna cuando Willem Treub (que era su ministro en el gobierno), tiene una fuerte discusión con la dirección del partido, rompe con la liga y crea un nuevo partido llamado Liga Económica.
En esta época, se consigue el sufragio masculino primero y luego el femenino, que es uno de los puntos fundamentales del partido.
Aunque en 1925 intenta un gobierno con católicos y socialdemócratas, éste fracasa al declinar los primeros la propuesta.
[1] Transcurrida la guerra y en la inmediata posguerra, para romper la política de bloques holandesa, la liga, los socialdemócratas (con los que reanudaron sus relaciones en el exilio) y la Unión Demócrata Cristiana (Países Bajos) se fusionan en el actual Partido del Trabajo (Países Bajos) en 1946.
Creía en la propiedad personal, pero valoraba la utilidad social de esta y la intervención estatal en la economía.
También tenía una agenda pro feminista (Aletta Jacobs, pionera del feminismo holandés, fue importante militante de la organización), hace que solicite el voto femenino y que las mujeres tuvieran participación en la vida pública, social y económica del país.