Por un lado, marcó su interés por el Partido Comunista y por otro, la decoración conmemorativa urbana hizo que empezara a interesarse en el rol social del arte, entendiéndolo como parte fundamental de la transformación cultural que experimentaba la Rusia Soviética.En 1919, empezó a estudiar pintura en los Talleres Libres Estatales de Arte (Svomas) con los artistas constructivistas Nadezhda Udaltsova, Liubov Popova y Aleksandr Drevin.En la facultad de arquitectura se desenvolvió en las dos principales corrientes vanguardistas, inicialmente estudió con el maestro Nikolái Ladovski (racionalista), después con Aleksandr Vesnín (constructivista).En esta propuesta expone su confianza en la tecnología, su interés en estructuras por entonces poco convencionales, y su audacia proyectual.Pese a su estado, se dirigió al público y pronunció las palabras: «¡Hacia el futuro, sin parar!».