Licurgo (en griego antiguo Λυκοῦργος, Lukoúrgos; 396 a. C.–323 a. C.) fue un orador ático que nació en Atenas alrededor del 396 a. C., y que fue hijo de Licofrón, quien perteneció a la aristocrática familia sacerdotal de los Eteobutadas.
[1] No debe confundirse con el legislador espartano, del mismo nombre.
En la escena política, jugó un papel tras la derrota ateniense en la Batalla de Queronea (338 a. C.) frente al ejército del rey macedonio Filipo II.
Tenía entonces 52 años, y se ignora lo que hizo antes de esta fecha, en la que se le concedió una magistratura durante un periodo de cuatro años.
Una gran parte son eisangelias (εἰσαγγελία), procedimientos excepcionales por alta traición.