En la fantasía moderna, un lich o liche[1][2][3][4] (del anglosajón līċ, que dio la forma alemana leiche, esto es, «cadáver») es un tipo de muerto viviente, resultado de la transformación en la que un mago poderoso se transforma a sí mismo en una criatura inmortal mediante hechizos o rituales asociados con la magia oscura o maligna.
En varias obras de ficción como en The Empire of the Necromancers, de Clark Ashton Smith (1932) utiliza en término lich simplemente para referirse a un cadáver (inerte o animado).
[6] Los liches son comúnmente representados como seres parcial o totalmente necrosados, cadavéricos o esqueléticos, ya que el proceso de conversión en un lich suele pasar por atar su intelecto a su cadáver inanimado, el cual generalmente sigue decayendo a pesar de conservar su poder.
En algunas ficciones, el alma de un lich no se halla contenida en su cuerpo, sino en un objeto externo denominado filacteria (del griego phylakterion,«protección, amuleto»), el cual les concede la imposibilidad de morir hasta que el objeto mismo sea destruido.
[13] La denominación fue sugerida inicialmente por el Planetarium Südtirol Alto Adige de Italia junto con los nombres Draugr, Poltergeist y Phobetor (relacionados con zombis, fantasmas y pesadillas respectivamente) para los planetas conocidos que orbitan Lich.