En Cataluña, teniendo en cuenta el tipo de institución que los hacía compilar, podemos dividir los códices diplomáticos en tres grupos: En cuanto a los códices corporativos, la mayoría son libros municipales de privilegios.
El principal motivo por el que se elaboraban estos códices era tener a mano los documentos más importantes, los más consultados o los que habían creado jurisprudencia en temas especialmente sensibles para la institución.
Entre estos, destaca el Llibre Vermell, una compilación en cuatro volúmenes compuesta en el transcurso de varios siglos.
Finalmente, el cuarto volumen incluye 144 documentos de los años 1328 a 1610 y fue confeccionado entre la segunda mitad del siglo XVI y la primera mitad del siglo XVII.
La ilustración está formada por letras capitales filigranadas e iluminadas y orlas.