Liberación de San Pedro

Al mismo relato se consagró la basílica de San Pietro in Vincoli, iglesia de la que había sido cardenal titular el Papa Julio II.

Se relata en tres escenas distintas: en el centro se ve al ángel despertar al santo y romper sus cadenas, mientras los soldados no pueden hacer nada por evitarlo; a la derecha cómo escapan ambos mientras los soldados están dormidos, y en la izquierda los soldados que se despiertan para perseguirlos.

San Pedro tiene las facciones del papa Julio II.

Con ello se pretende representar la milagrosa protección concedida por Dios a la Iglesia amenazada la persona del pontífice.

Destaca de este fresco la luz: débil aquella de la luna y resplandeciente la del ángel, que se suma a aquella natural que proviene de la ventana (real) inferior.