Li conoció, y entonces trabó amistad con, aquel hombre cuyo nombre real era Mao Zedong.
Cuándo Li regresó a Shanghái, este fue incitado por Chen Duxiu para unirse el Partido Comunista chino (PCCh).
Fue en esta época cuando Li mostró su gran talento para el trabajo sindical y organizativo junto a Liu Shaoqi, quién más tarde se convirtió en su delegado.
Los comunistas en Anyuan valoraban mucho la educación política, pero sin repetir mecánicamente sus principios como un misionero llenando la cabeza de los trabajadores con sus creencias religiosas.
A pesar de que Xiang Zhongfa, quién más tarde se convertiría en secretario general del PCCh, era el máximo dirigente en aquella época, Li era quien realmente se encargaba de las decisiones del partido.
Aunque esta revuelta resultó ser imprudente y mal organizada, resultando en un fracaso inevitable, esta catapultó a Li a un papel central en el Partido por su prominencia en el trabajo sindical y su valentía.
Confiaba en que Li era el candidato apropiado para encargarse del trabajo de comunicación por su elocuencia y energía.
Cuando Xiang conoció la decisión de la Comitern sobre el antiderechismo, proclamó que la revolución china estaba en su periodo más alto.
Li llevó esta línea con gran extremismo, lo que posteriormente sería conocido dentro del partido como la Línea de Li Lisan, e hizo llamamientos para diversos levantamientos armados en las ciudades y para extender la revolución por todo el país.
La sospecha y crítica del PCCh hacia la Comitern fue tomado como una traición.
Además, Li se había ganado enemigos dentro del PCCh por su estilo autoritario de dirección.
Xiang y Li, inconscientes del peligro en el que se encontraban, los denunciaron severamente tildándolos de estudiantes inmaduros.
Entonces la Comintern envió un telegrama llamando a Li hacia Moscú para que se arrepintiera.
Li fu sustituido por el protegido de Mif, Wang Ming, y sus asociados, los 28 Bolcheviques, ocuparon otros puestos importantes.
Incluso el Partido Comunista de la Unión Soviética rechazó aceptar a Li como miembro durante varios años.
Aunque su mujer, Lisa Kishkin (Elizabetha Pavlovna Kishkina; en ruso: Елизавета Павловна Кишкина; en chino, 李莎), entregó su pasaporte ruso y tomó la nacionalidad china para mostrar su lealtad a su marido y a su país, no calmó la situación, especialmente cuando se inició la Gran Revolución Cultural Proletaria, en la cual Kang Sheng denunció a su viejo rival con todas sus fuerzas.
Li fue considerado un agente de la Unión Soviética y torturado tanto físicamente como mentalmente por los Guardias Rojos.
Li Sishen (李思慎), el secretario personal de Li Lisan, escribió que no creía posible que hubiera podido tener acceso a una cantidad suficiente de pastillas para esta acción.