Fue la ley más drástica de todas las leyes ejecutadas tras 1875 y tenía como objetivo contener la oposición política al sistema político oligarca de la época Meiji.
Se impusieron restricciones en cuanto a la libertad de prensa, discursos públicos y reuniones políticas.
La Ley de Orden Público y Policial (治安警察法, Chian Keisatsu Hō?)
Hasta 1926 no se levantará la prohibición que tenía cualquier trabajador para organizarse y poder ejercer su derecho a huelga.
Morito Tatsuo pasó tres meses en la cárcel con cargos por traición al sistema del país nipón.
Era la primera persona que iba a la cárcel por motivos ideológicos.
La ley fue creada especialmente para luchar contra el socialismo y comunismo.
Las penas para los sospechosos de simpatizar con el comunismo se endurecieron, y, por primera vez, las organizaciones religiosas entraron en el foco del Tokkō.