Ley de Fitts

En los estudios de interacción humano-computadora (IHC) se conoce la ley de Fitts como la velocidad y precisión del movimiento muscular humano para apuntar a un objetivo.

La ley de Fitts se usa para modelar el acto de apuntar, tanto en el mundo real (por ejemplo, con una mano o dedo) como en los ordenadores (por ejemplo, con un ratón).

La ley de Fitts es un modelo inusualmente exitoso y bien estudiado.

Los datos medidos en tales experimentos quedan a menudo sobre una línea recta con un coeficiente de correlación de al menos 0,95, lo que indica que el modelo es muy preciso.

La ley de Fitts fue aplicada por primera vez a la IPO por Card, English y Burr (1978), quienes usaron el índice de rendimiento (IP, del inglés index of performance) para comparar diferentes dispositivos de entrada, quedando el ratón en primer lugar.

La ley de Fitts ha podido aplicarse bajo una gran variedad de condiciones, con varios miembros diferentes (manos, pies, miras montadas en la cabeza, ojos), dispositivos (de entrada), entornos físicos (incluso bajo el agua) y poblaciones (jóvenes, ancianos, personas con discapacidades mentales y sujetos drogados).

Adviértase que las constantes a, b e IP tienen valores diferentes bajo cada una de estas condiciones.

(Adviértase que arrastrar tiene un IP menor asociado, porque la mayor tensión muscular hace más difícil señalar.)

La constante a puede ser considerada el tiempo de reacción o el tiempo necesario para pinchar un botón.

Por ejemplo, tanto un ratón como un lápiz pueden usarse para señalar, pero tienen asociados diferentes constantes a y b.

Aquí el factor de 2 no es particularmente importante: esta forma del ID puede ser reescrita con dicho factor incluido como cambios en las constantes a y b.

A continuación, se considera uno muy simple que incluye respuestas discretas y deterministas.

Aunque este modelo es excesivamente simplista, proporciona cierta intuición sobre la ley.

Considérese que el usuario se mueve hacia el objetivo en una secuencia de submovimientos.

En otras palabras, la distancia restante al centro del destino es una función que decrece exponencialmente con el tiempo.

Sea N el número (posiblemente fraccionario) de submovimientos necesario para alcanzar el objetivo, entonces:

Definiendo apropiadamente las constantes a y b, esto puede ser reescrito como

La anterior derivación es similar a la que figura en Card, Moran y Newell (1983).

Para una crítica del modelo determinista de correcciones iterativas, véase Meyer et al.

Ley de Fitts: borrador del tamaño del objetivo W y distancia al objetivo D