[1] Reemplazó a la Ley Federal de Educación N.º 24.195 que estaba en vigencia desde 1993.
[2][3] Esta ley reforma la concepción que se había sostenido hasta ese momento sobre la educación., estableciéndola un derecho caracterizado por su gratuidad, igualdad, equidad, por ser permanente, integral y de calidad.
Así mismo establece la reglamentación que el presupuesto de educación no puede ser menor al 6% del PBI.
[3] A partir de esta ley, Argentina pasó del puesto 81 al 19 en el ranking mundial de inversión educativa en relación con su riqueza (Repetto, 2013) y posicionándose como el séptimo país del mundo que más aumentó la inversión educativa en el período 2004-2011 (Informe de monitoreo, CIPPEC, 2014).
Cumplidas las metas de financiamiento establecidas en la Ley Nº 26.075, el presupuesto consolidado del Estado nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires destinado exclusivamente a educación, no será inferior al SEIS POR CIENTO (6%) del Producto Interno Bruto (PIB).