Las ventajas promocionadas son sus palabras tranquilas, que quieren «preservar a la unidad china de manera pacífica» y al reconocer ciertos derechos y especificaciones a Taiwán, tal como ser provincia autónoma.
Algunos consideran que esta ley es legítima porque la mayoría de los estados del mundo reconocen a la República Popular China.
En Taiwán se realizaron numerosas protestas, donde esta ley es considerada como un acto de amenaza.
Considerada como legítima en RPC/China continental, esta ley queda dependiente del Estatus político de Taiwán y no es bien vista entre los taiwaneses.
La ambigüedad del estatuto de Taiwán, el debate sobre este estatuto puede ilegitimar a esta ley denunciándola como unilateral al intentar aplicarse sobre un territorio -Taiwán- que no está bajo la soberanía de la China continental.