Además sirvió de base para conceptos posteriormente utilizados en el Código Civil promulgado en 1889.
La ley está antecedida de una amplia exposición de motivos y se estructura en ocho capítulos más una disposición general y dos transitorias:[2] Según el artículo 5 de la Ley, aun cuando tuvieran aptitud legal, no podían contraer matrimonio, entre otros:[1] La ley establecía en su artículo 1 que "el matrimonio es, por su naturaleza, perpetuo e indisoluble".
En este sentido el artículo 48 de la ley disponía «la obediencia de la mujer al marido», y el artículo 45 añadía que «El marido debe tener en su compañía y proteger a la mujer.
El artículo 52 prohibía a la mujer «publicar escritos ni obras científicas ni literarias de que fuera autora o traductora, sin licencia de su marido, o, en su defecto, sin autorización judicial competente».
Restablecía también como forma legal el matrimonio canónico, y dejaba a la vía civil como excepcional, únicamente para aquellos casos que los contrayentes declarasen no profesar la religión católica.