[1] Fue creada por Francesco Griffo a partir de la cancilleresca (letra manuscrita de los humanistas italianos agrupados en torno al notario florentino Niccolò Niccoli) por encargo del impresor veneciano Aldo Manucio.Al año siguiente estas letras fueron imitadas por los impresores de Lyon, y pronto el nuevo estilo se difundió por Europa.Diversos calígrafos a partir del Renacimiento incluyeron el diseño de la Grifa en sus tratados por su elegancia.La fabricación de cursivas mediante la inclinación de la redonda es una tentación que los medios mecánicos llevaron a practicar en el siglo XX, dando lugar a las oblicuas, letras simplemente inclinadas pero sin un diseño especial.Contra esta tendencia se pronunció Eric Gill en su obra An Essay on Typography, donde recuperó la idea renacentista de un diseño poco inclinado pero muy diferente, que aplicó en la cursiva de su Joanna.