Viven en grandes manadas y habitan la región circumpolar del hemisferio sur, Antártida.
Estas focas están bien adaptadas al clima frío, con sus grandes capas de grasa recubriendo sus órganos.
La especie presenta dimorfismo sexual a favor de las hembras, que son más grandes.
Dependiendo de la latitud en que se encuentren, estos animales dan a luz entre septiembre y noviembre.
No son animales muy sociables fuera del agua, incluso llegando a evitar el contacto físico.
Las focas jóvenes tienen pelaje gris las primeras 3 o 4 semanas; luego cambia a un color más oscuro.
Una pequeña población habita durante todo el año en la isla San Pedro (Georgia del Sur).