En este cargo se mantuvo durante cuarenta años, siendo el suyo el pontificado más largo que ha tenido un obispo español contemporáneo.
De hecho ya hacía años que había ingresado en la Real Academia Española, concretamente en 1927, siendo su discurso inaugural La oratoria sagrada en España, y ocupando el asiento "U mayúscula" hasta su muerte.
Su concepto filosófico y derechos fundamentales que debe respetar en ella el Estado.
Fue durante este tiempo cuando más pudo destacar su gran altura intelectual.
Esto suponía el máximo respaldo de la Iglesia al dictador.
El fundador del Opus Dei había llegado a la diócesis de Madrid-Alcalá en 1927, para cursar el doctorado.
Ante las críticas que el Opus Dei recibió de algunos jesuitas, en Madrid y en otras ciudades españolas, como Barcelona o Valencia, el obispo de Madrid-Alcalá siempre salió en su defensa.
Desde entonces el patriarcado de las Indias Occidentales ha permanecido vacante, hasta la fecha, aunque sin que haya sido nunca formalmente suprimido.