En la actualidad está muy cerca de la extinción, ya que quedan entre 25 y 34 especímenes en las montañas de Sijote-Alin (Siberia, Rusia), y se considera que se necesitaría que hubiese al menos cien para evitar la extinción.[4][5] Estos censos indican un ligero ascenso que tiende a estabilizarse, pero todos los avances se pueden ver truncados si no se protege la zona donde viven por medio de un gran parque nacional o si continúa la caza furtiva.[8] Se piensa que pueden quedar algunos individuos en la meseta de Kaema y Baekdusan, en Corea del Norte, pero se desconoce la situación de la especie en esta región.Se cree que también los cazadores furtivos (interesados en la piel y la carne del animal) han contribuido al descenso en el número de animales, aunque no existen pruebas sólidas que lo demuestren.La longitud del pelo es de 2,5 cm durante el verano, pero crece hasta los 7 cm en invierno, estación en la que su color palidece hacia tonos crema.
Los últimos leopardos del Amur en libertad viven en el territorio de
Sijote-Alin
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El Leopardo de Amur. Fotograma de una cámara trampa