El punto donde se concentran los rayos está diametralmente opuesto a la dirección de incidencia.
La lente tiene un índice de refracción variable
En el centro el índice de refracción vale
y disminuye gradualmente hasta la periferia, donde vale 1.
Para ello se recubre la semiesfera posterior con un material reflectante (aluminio o cobre, por ejemplo), y así la onda incidente y reflejada tienen la misma dirección.