Lenguas íbero-caucásicas

El término Ibero-caucásico fue propuesto por el lingüista georgiano Arnold Chikobava para unir las tres familias lingüísticas que son específicas del área del Cáucaso, llamadas: El grupo ibero-caucásico incluiría tres lenguas extintas: Idioma hatti, que estaba conectada según algunos lingüistas con la familia noroccidental o circasiana, el idioma hurrita y el idioma urartiano, que estaban conectadas con la familia del noreste (Naj-dagestaní).

[4]​ Las afinidades entre las tres familias aún sigue en discusión, y no se ha aportado la evidencia necesaria para ganar aceptación general.

A veces se han relacionado con las lenguas caucásicas dos lenguas afines del antiguo Oriente Próximo: el hurrita, hablado por los hurritas en el este de Asia Menor, Armenia, Cilicia y varios lugares de Siria en el segundo milenio a. C., y el urarteo, la lengua de Urartu, probablemente en el actual Azerbaiyán iraní en el primer milenio a. C. Nairi y Turuk también podrían formar parte del grupo, pero la teoría sólo se basa en datos de posicionamiento geográfico.

Algunas hipótesis relacionan la civilización aragonesa, que desarrolló la artesanía del bronce en una fase muy temprana, con la cultura y las lenguas caucásicas.

Sin embargo, la ergatividad es una similitud tipológica, y se necesitan otros datos para establecer una relación genética entre las lenguas.