El mismo autor no revela quiénes eran los padres de la ninfa.
[3] El autor la menciona brevemente, a saber: «este Tiresias, famosísimo en las ciudades aonias, daba respuestas irreprochables a gente que se las solicitaba.
La primera que puso a prueba la fiabilidad y la validez de sus predicciones fue la azulada Liríope, a la que en otro tiempo el Cefiso envolvió en sus meandros y, encerrada en sus aguas, la forzó.
Al preguntarle ella sobre él, si llegaría a ver los largos años de una vejez madura, dijo el adivinador del porvenir: "Si no llega a conocerse a sí mismo".
[2] Higino incluye a Narciso entre su lista de los efebos más bellos y dice que es hijo del Cefiso pero obvia a la propia Liríope.