[1] La bibliofilia e inquietudes culturales de Eduardo Toda le llevaron, a lo largo de su vida, a adquirir importantes colecciones bibliográficas.
Esta coincidencia, la buena relación entre ambos y la sensibilidad de Toda hacia este nuevo proyecto propició el donativo al Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona de un abundante y valioso fondo documental: Toda se sintió muy implicado en la creación del nuevo Archivo y se mostró muy interesado en su desarrollo.
Se preocupó tanto de las obras que se iban realizando en el edificio como de la selección y orientación del fondo del Archivo.
Se materializó en diversos envíos que Toda realizaba desde su castillo en Escornalbou, permitiendo así la gradual catalogación y ubicación en las estanterías.
La creación de la “Sala Toda”, que actualmente ya no existe, fue también un reconocimiento a este interesante y valioso donativo.