Sin embargo, todos en el SGC notan que ella no manifiesta los deseos típicos de un niño normal, de hecho ni siquiera sabe lo que es la diversión y los juegos.
No obstante, O' Neill, sabiendo lo que le ocurrirá a Merin, decide sacarla de la base, sin autorización, y mostrarle como divertirse con otros niños.
Allí, Merrin se despide agradeciendo todo lo aprendido es este viaje a la Tierra.
Algunos días después, el SG-1 regresa a Orban y descubre que la situación ha cambiado.
Ahora a los niños “urrone” se le enseña de la “vieja manera”.