El ladrón de pitufos

El otro pitufo no quiere buscar nueces y prefiere seguir unas señales que lo dirigen a un campo de zarzaparrilla.

Cada vez que Gargamel va a buscar algún ingrediente en otra sala, los pitufos hacen un intento de liberar al prisionero, pero siempre tienen que volver a esconderse antes de lograr nada cuando el brujo regresa.

Los pitufos deciden que la mejor forma de liberar al prisionero es conseguir la llave del candado de su jaula; lo malo es que no la encuentran (aunque el Pitufo Tontín encuentra un clavo) y la búsqueda se dificulta más cuando Azrael despierta y trata de cazar a los pitufos.

El Pitufo con Gafas sermonea al otrora prisionero porque su comportamiento descuidado fue lo que causó todo.

Gargamel despierta y ve que los pitufos se han ido, así que decide tomar su elixir para transformarse en gigante e ir a por ellos, pero un par de Pitufos estuvieron antes cambiando las pócimas de sus frascos, y Gargamel termina bebiendo un elixir que disminuye la estatura.