Nació en Padua, ciudad donde está documentada su actividad como pintor en 1449.
Ya en 1460 le encontramos trabajando en Venecia, concretamente en la iglesia de San Samuele.
Hacia 1480 trabajó junto a Gentile Bellini en la decoración de la Scuola Grande di San Marco.
En 1508 fue junto a Giovanni Bellini y Vittore Carpaccio encargado de tasar el valor del trabajo que Giorgione había realizado al fresco en el Fondaco dei Tedeschi.
Entre sus alumnos figuran artistas que mantendrían este espíritu de carácter inmovilista y poco abierto a las nuevas corrientes: Carpaccio, Benedetto Diana y Pietro degli Ingannati.