Laurent-Joseph-Marius Imbert
[2] La primera parada de Imbert fue en Penang, Malasia donde se le pidió sustituir en el Colegio General (seminario mayor) a un profesor que había caído enfermo.Durante 1821, Esprit-Marie-Joseph Florens, el vicario apostólico de Siam pidió que se lo convocara a Singapur.Fue entonces cuando logró entrar a China: pasó doce años en Sichuan y fundó un seminario en Moupin.Por esa razón pidieron repetidamente a la Santa Sede que algún sacerdote fuera destinado allí.[3] En ese mismo año, Imbert entró secretamente al país donde ya misionaban los sacerdotes Pierre-Philibert Maubant y Jacques-Honoré Chastan.Fue llevado a Seúl, donde fue torturado para que revelara el paradero de los misioneros extranjeros.Conducidos ante un interrogador, se los apremió durante tres días para revelar los nombres y el paradero de sus conversos.