Lata de bebida

La lata de bebida es generalmente un contenedor que permite conservar y transportar líquidos destinados al consumo humano.

El metal era difícil de emplear debido a lo caro que suponía su manipulación y elaboración.

Esta situación cambió a comienzos del siglo XX en el que los avances tecnológicos y la aparición de nuevas técnicas metalúrgicas (como el Proceso Hall-Héroult).

En los años cuarenta que la compañía embotelladora estadounidense Crown Holdings logró definir y comercializar un producto denominado: crowntainer.

El metal más habitual en todos los países es que realicen en aleaciones de aluminio u hojalata.

La pestaña-abridor de la parte superior de las latas facilitó su uso, permitiendo su expansión a lo largo del mundo.
La capacidad de incluir líquidos de todo tipo en las latas de bebida ha permitido su difusión.
Lata de pils belga representada en un mural de la estación de tren de Lovaina-la-Nueva (Bélgica).