En el espacio exterior, el rango de comunicación mediante la comunicación óptica por el espacio libre[1] actualmente abarca el orden de varios miles de kilómetros,[2] adecuado para la comunicación entre satélites.
Este láser de neodimio infrarrojo bombeado por diodo, diseñado como altímetro láser para la misión de orbitar Mercurio, pudo comunicarse a una distancia de 24 millones de kilómetros (15 millones de millas), mientras la nave se acercaba a la Tierra durante un sobrevuelo.
[6] En el año 2008, la ESA utilizó tecnología de comunicación láser diseñada para transmitir 1,8 Gbit/s hasta 45,000 km, la distancia existente entre órbitas LEO-GEO.
El terminal fue probado con éxito utilizando el satélite radar alemán TerraSAR-X y el satélite de nacionalidad estadounidense NFIRE.
Ambos terminales eran del tipo Laser Communication Terminals (LCT - en castellano "terminales de comunicación láser"),[7] que fueron utilizados durante estas pruebas se construyeron por la empresa alemana Tesat-Spacecom[8] en cooperación con el Centro Aeroespacial Alemán (German Aerospace Center-DLR).