Las moscas (Les Mouches) es una obra de teatro escrita por Jean-Paul Sartre en 1943 que recrea el mito de Electra y su hermano Orestes buscando vengar a Agamenón, su padre muerto en manos de Clitemnestra y Egisto.
La obra se constituyó en un paradigma del Teatro de la Resistencia, un ejercicio de clandestinidad a plena luz del día, con una peligrosa sutileza en su mensaje, que reivindicaba la libertad a pesar de que el conflicto bélico continuara como un drama omnipresente pero dicha postura intelectual era todo un canto de esperanza hacia el futuro y un aporte a intento de crear una nueva ideología para la Postguerra.
Sartre ubica el drama en Argos, como si Argos fuera la Francia de la Ocupación con una Electra que se constituye en un paradigma de integridad moral, quien se niega a negociar sus principios, a la manera de aquellos que eligen asumir una existencia auténtica, a aquellos seres que como el filósofo francés se proyectan en la búsqueda de un humanismo ateo, que ellos mismos representan; ella no pacta con la corrupción; ella insiste en su deseo de justicia, libertad y felicidad, aunque ello la enfrente con el absurdo.
Del decorado, vestuario y máscaras de la primera puesta en escena en 1943, se hizo cargo el artista francés Henri-Georges Adam.
Desde un enfoque existencialista, el autor aborda temas como el arrepentimiento, la angustia y la libertad.