Tras la guerra civil y los difíciles años cuarenta, los premios literarios comenzaron a ganar relevancia.
Su objetivo principal era promover a los escritores de lengua castellana en un mercado literario dominado por autores anglosajones.
En sus primeros años, se estableció como un premio muy relevante, considerado casi imprescindible tanto para leer como para regalar.
[1] En una entrevista de 1982 en Radio Miramar, Alós compartió con la periodista Julia Otero su visión sobre los premios literarios y su impacto en su carrera.
Aborda temas como el analfabetismo, la inmigración, las desigualdades sociales, la independencia femenina, el adulterio, la soledad, la búsqueda de la felicidad y la desilusión.
Además, la novela muestra elementos autobiográficos, dado que Alós fue maestra en Mallorca y experimentó el adulterio durante ese período.