Las brujas de San Millán es una obra realizada en 1907 por el pintor Ignacio Zuloaga en Segovia.
Las personas que aparecen en el cuadro eran las criadas de su tío, Daniel Zuloaga.
Sin duda, durante su estancia en el barrio el pintor pudo observar los grupos de ancianas enlutadas que, semiocultas con sus sayos, acudían a diario a la iglesia homónima, un templo románico del siglo XII.
A su aspecto un tanto siniestro, probablemente se deba el título de la obra.
La composición está dispuesta en forma de triángulo, como era habitual en las obras del pintor.