Larva migrans ocular

Una vez en el aparato digestivo del hombre, se transforman en larvas que emigran a los tejidos y pueden dar lugar a varias manifestaciones clínicas por invasión de pulmones, corazón, cerebro, músculo y ojos.

Frecuentemente se producen complicaciones, como uveitis, endoftalmitis, desprendimiento de retina y hemorragia vítrea.

Los síntomas suelen afectar a un solo ojo y consisten en pérdida de visión, dolor ocular y la aparición de estrabismo o diplopía (visión doble).

El tratamiento consiste en la administración de fármacos como dietilcarbamazina, tiabendazol, mebendazol o albendazol que producen la muerte del parásito y en el tratamiento de las complicaciones oculares.

Puede ser necesaria la fotocoagulación retiniana con láser para tratar el desprendimiento de retina o una intervención quirúrgica que se llama vitrectomía.