Se cree que es de topónimo prerromano, tal vez vascón.
[1][2] Aunque también podría ser, según el Instituto de Estudios Altoaragoneses, que el topónimo derive del nombre en latín del propietario de una antigua explotación agrícola o fundus existente en la zona, que podría haberse llamado Lauro o Laro.
Su época de mayor actividad fue en la segunda mitad del siglo XIX, con 350 habitantes.
Hasta 1971, fecha en la que se unió a Bailo, fue un municipio independiente.
Es particularmente bello en Primavera, cuando todos los campos que rodean a Larúes están verdes y aún se pueden ver picos nevados.