Los viejos conos normalmente permanecen en el árbol durante varios años, volviéndose de un negro grisáceo apagado.
Hay tres variedades: La especie, estrechamente relacionada, Larix principis-rupprechtii, es tratada como una cuarta variedad (L. gmelinii var.
principis-rupprechtii) por muchos botánicos; aparece en una región separada en el monte Wutai al oeste de Pekín, separada del típico L. gmelinii por alrededor de 1000 km, y es diferente en cuanto que tiene conos más grandes (2-4 cm) con más escamas.
Debido a la variabilidad de la especie, ha adquirido numerosos sinónimos en la literatura botánica, incluyendo L. cajanderi, L. dahurica, L. kamtschatica, L. komarovii, L. kurilensis, L. lubarskii, L. ochotensis.
[1] Ocasionalmente crece en los jardines botánicos en Europa y Norteamérica; no es un árbol fácil de cultivar en zonas con inviernos templados pues está adaptado a largos períodos de descanso invernal; el tiempo invernal templado en Gran Bretaña puede hacer que salgan hojas a principios de enero, con las hojas juveniles entonces muertas por la siguiente helado.