Lamberto de Zaragoza

Murió martirizado según la tradición a principios del siglo IV aunque según alguna teoría pudo ser en el siglo VIII.

Recogió su cabeza con las manos y con ella fue caminando tras sus bueyes hasta la tumba de los mártires de Zaragoza, donde fue sepultado.

[3]​ El cantautor aragonés José Antonio Labordeta dedicó a San Lamberto su canción "Parábola al modo Brechtiano: El milagro de Lamberto", publicada en su disco de 1976 "Cantes de la tierra adentro".

En ella cuenta, de forma jocosa y con un trasfondo antiimperialista, el milagro del santo aragonés.

La historia se resume en su frase final: "Lamberto por propio pie se enterró con Santa Engracia / los dos habían caído por creer en la democracia".