Sin rodeos le propone prácticamente "comprar" a su hijo y tenerlo como marido, quien se fija en él por ser un hombre puro, necesario para romper una maldición que la condenaría a secarse como un árbol de ciruela.
Las aventuras comienzan cuando se rumora que la doña asesina a sus esposos y Nicasio teme morir.
Estando yo jovencito me di la mano con la viuda de una hacienda ella tenía más o menos setenta años pero cuando se arreglaba quedaba como una reina.
El cuarto día por la tarde llegó la viuda a mi casa en una yegua y le dijo a mi mamá: "oiga, señora, la laguna donde queda para que mi yegua coma y un poco de agua que beba y si no queda tan lejos, ¿por qué su hijo no me lleva?".
Realizado el casamiento nos esperaba en la calle una ranchera para llevarnos hasta la fiesta de gala donde esa noche había gente como piedra mis amigos me decían: "te felicito, panela, pero, ¿dónde esta tu esposa?, que has llegado con tu abuela"'
Yo me escondí entre el solar y entre la quinta se prendió la sampablera cuando la joven vio el estuche del veneno a su mamá le dijo en forma altanera: "no te cases con criaturas que solo aspiran moneda además tu esta viejita y te la pasas enferma".