La serva padrona

Su fama se extendió por toda Europa durante muchos años después del estreno.

Resultaba atractiva porque cualquier audiencia podía identificarse con sus personajes: la astuta doncella y el señor que envejece.

Intermezzo 1 Vestidor La historia cuenta cómo Uberto, un viejo solterón, está enfermo e impaciente con su doncella, Serpina, porque ella no le ha traído el chocolate hoy.

De hecho, cuando Uberto llama a Vespone pidiéndole su sombrero, peluca y abrigo, Serpina le prohíbe abandonar la casa, añadiendo que de entonces en adelante él tiene que obedecer sus órdenes ("Stizzoso, mio stizzoso").

Ella dejará la casa y le pide perdón por su comportamiento ("A Serpina penserete").

Llega Vespone, disfrazado de Tempesta, y, sin decir una palabra, exige 4.000 coronas como dote.

Edwin F. Kalmus tiene una partitura con grandes omisiones, notas erróneas, y mucho diálogo hablado.

La Casa Ricordi presenta la ópera cantada y es la versión más usada en las interpretaciones actuales.

Ekaterina Nelidova como Serpina (por Dmitri Levitski , 1773)