[1] Retrata unos grandes barcos de madera que navegan por el océano amplio y con la marea tranquila.
[2] En primer plano, el agua se representa con un tono azul profundo que «encuentra un contrapunto visual» en las bandas del mismo color que se extienden por el horizonte y el cielo.
El mástil y las velas del barco más grande crean un conjunto de formas triangulares, que hacen eco del monte Fuji y enmarcan su silueta.
[1] Las velas están tomando la fuerza del viento para partir a mar abierto.
Durante el período Edo, las embarcaciones no transportaban únicamente pasajeros en las principales vías marítimas.